Puede que en la vuelta al trabajo mientras estás pasando un proceso de duelo tengas dificultades con tu carga de trabajo o que te distraigas con pensamientos que te recuerden a tu ser querido. A continuación, te dejamos unas pautas que es posible que te ayuden durante la reincorporación a tu puesto de trabajo.

Asegúrate de que sus compañeros de trabajo lo sepan 

Probablemente habrás estado en contacto con tu jefe o con el departamento de RRHH tras la muerte de un ser querido. Antes de volver al trabajo, es posible que dudes sobre si debes o no informar a tus compañeros de trabajo sobre lo que ha sucedido.

Asegurarse de que lo saben puede ayudarte a evitar cualquier pregunta incómoda que pueda resultar molesta. También puedes pedir a tu jefe que pida a tus compañeros que no mencionen la muerte de tu ser querido, si así lo deseas. O puedes decirle a su jefe que preferirías que la gente no ignorara el asunto. 

Planifica las conversaciones triviales

El lugar de trabajo está lleno de conversaciones triviales. Preguntas como «¿Cómo estás?» o «¿Qué has hecho?» pueden parecer normales para los demás, pero para ti pueden ser imposibles de responder.

Piensa o incluso anota algunas respuestas estándar que desvíen la conversación de algo demasiado doloroso. Piensa en los temas de conversación que pueden ser difíciles para ti y piensa en cómo puedes desviar la conversación de ellos. Hacer preguntas a la gente sobre sus propias vidas es una forma fácil de desviar la atención si no quieres hablar de asuntos personales.

Desarrolla estrategias para mantener la concentración

El duelo suele tener un gran impacto en tu capacidad de concentración. Incluso el proyecto más pequeño puede parecer una tarea imposible. Tu capacidad de atención puede ser menor y puedes encontrarte fácilmente distraído y olvidadizo.

Incluso si nunca ha necesitado cosas como listas de tareas y organizadores personales, ahora podría ser el momento de empezar. Los trucos clásicos de gestión del tiempo, como dividir los trabajos en tareas más pequeñas y hacer un pequeño descanso cada hora, pueden ayudarte a sentirte menos distraído durante la jornada laboral.

Perdónate por tus errores

Compaginar el trabajo con las exigencias del duelo es difícil en el mejor de los casos. Entre tus emociones, la falta de concentración y el estrés laboral, puedes cometer errores. Es posible que tu trabajo no tenga el mismo nivel que antes de la muerte de un ser querido.

Ni tú ni tu jefe debéis esperar que vuelvas a rendir al máximo inmediatamente. Puedes volver a revisar tu trabajo o pedir a un compañero que lo revise por ti, pero no te presiones para que sea perfecto. Te llevará tiempo volver a la rutina de la vida laboral.

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