Cuando fallece alguien, es habitual que se publiquen avisos fúnebres notificando el suceso, conocidos como esquelas. Se trata de escritos a modo de anuncio en los que se informa del deceso de una persona y en los que se indica el tanatorio en el que se encuentra y quienes son sus familiares, además de los datos referentes al velatorio y ceremonia. Además, se pueden publicar esquelas para recordar el aniversario de un fallecimiento.
En los tiempos actuales, en los que internet es la principal herramienta para llegar a la gente, es cada vez más habitual publicar las esquelas en internet. Si bien tradicionalmente se han hecho murales, en puntos concurridos o en el tablón de la parroquia del lugar en el que vivía el fallecido, o se han publicado en la prensa, compartirlas en la web se ha convertido en la opción número uno.
Publicar la esquela funeraria en internet es una posibilidad que tiene múltiples ventajas. La principal es su inmediatez, pues puede ser fácilmente compartida a través de redes sociales y servicios de mensajería, de tal forma que llega a muchas más personas. Además, permiten que quienes están fuera puedan recibir la noticia e, incluso, enviar un mensaje de condolencias que será entregado por escrito a la familia o enviar un arreglo floral a la sala del Tanatorio donde se vela.
Un poco de historia
La actual palabra esquela proviene del griego skhidé que significa hojita. En sus inicios no estaban ligadas al ritual funerario, si no que se utilizaban como invitaciones a diferentes tipos de eventos. Posteriormente, empezaron a utilizarse como invitaciones a las misas que se celebraban en honor a los fallecidos, que eran por entonces acontecimientos sociales de obligado cumplimiento.
Ya en la Edad Media, la Iglesia ideó los Mortuarium, cartas en gran formato con el característico borde negro y la cruz, como las esquelas actuales. Fue cuando se empezó a utilizar el R.I.P. (Requiescat in pace – Descanse en Paz). Estos Mortuarium comenzaron a ponerse en puertas de iglesias, de los ayuntamientos y zonas por donde transitaba la gente de manera habitual.
Fue ya en el siglo XIX cuando la esquela empieza a publicarse en los periódicos, aunque los nobles y burgueses eran los únicos que tenían esa posibilidad.
Cómo hacer las esquelas
Para redactar y enviar una esquela a la prensa, lo más cómodo es hacerlo directamente con la funeraria. En Pompas Fúnebres de Arosa nos encargamos de ayudarte en todos estos trámites y tenemos gran experiencia haciéndolo. Por eso, trasladamos a la esquela el mensaje que te gustaría incluir y nos encargamos de todo.
Aunque el texto de la esquela debe ser personal, y cada uno debe escribir lo que siente que debe, las esquelas suelen seguir una estructura común que consiste en:
- Nombre y apellidos del fallecido o fallecida
- Si la emite la empresa en la que el difunto trabajó, es habitual poner el cargo o título que ostentaba. Si es una esquela familiar o allegados, se suele poner la relación, una frase que le defina o el sobrenombre por el que era conocido, si lo tenía.
- Datos relativos al día del fallecimiento y a su edad.
- A continuación se suelen añadir las siglas D.E.P. (Descanse en paz) o Q.E.P.D. (Que en paz descanse).
- Una relación de nombres y parentescos de las personas que se encargan de poner la esquela. En el caso de que sean varios se suele poner el más cercano de primero. Si es la familia, suele comenzar con la persona viuda o, en su caso, sus hijos e hijas.
- Fecha, hora y lugar del funeral o entierro. También se hacen ruegos o se indica si la familia desea recibir condolencias en el momento del funeral o si prefiere hacerlo en la intimidad.
- Por último, se comunica en qué tanatorio se vela a la persona fallecida y el horario.
Además, en la parte superior se suele incluir el símbolo religioso que le representaba, si es su caso, como la cruz cristiana o la Estrella de David si era judío.
Diferencia entre esquela y obituario
En ocasiones, es habitual oír hablar de un obituario cuando hace referencia a una esquela. Sin embargo, son conceptos diferentes. Mientras la esquela es ese texto breve a modo de anuncio para comunicar el fallecimiento de una persona, el obituario es algo más extenso. Se trata de un texto informativo en el que se incluye información sobre la vida de esa persona, con el objetivo de recordarla y rendirle homenaje.
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