Cuando se pierde a alguien, a menudo se pierde también una pequeña parte de uno mismo. Y hay buenas razones para sentirse así: Tu ser querido puede haber contribuido a formar quien eres hoy, criándote, introduciéndote en tus aficiones favoritas o animándote a perseguir sus ambiciones.

Independientemente de a quién hayas perdido, la sensación de perder quién eres y tu papel en la vida de esa persona puede ser abrumadora y devastadora. Y aunque el duelo no tiene límite de tiempo, hay varias formas de afrontarlo y recuperar la confianza tras la pérdida de un ser querido. A continuación, detallamos cinco formas de hacerlo.

Busca apoyo

No hay que avergonzarse de buscar apoyo emocional de un familiar cercano, un amigo o un profesional. La pérdida de un ser querido puede hacerte sentir aislado, y hablar con alguien puede ofrecerte una sensación de consuelo al saber que no estás solo en tu dolor. Reconocer su pérdida -en lugar de ignorarla o recurrir a alternativas perjudiciales para evitarla- puede ayudarte a procesar mejor tus emociones, alcanzar un punto de aceptación y seguir adelante con tu vida.

Prioriza el autocuidado

Durante el duelo, el autocuidado puede no parecer una prioridad, pero jugará un papel importante en tu salud a largo plazo. El duelo está relacionado con una mayor presión arterial, vidas más cortas, depresión y problemas de sueño, por lo que es especialmente importante centrarse en tu salud durante los momentos difíciles.

Algunas formas de cuidar de ti mismo incluyen escuchar a tu cuerpo cuando estás cansado, incorporar el ejercicio a tu rutina diaria y comer alimentos saludables. Hábitos como estos te ayudarán a aumentar tu confianza, reducir los niveles de estrés y mejorar tu bienestar general.

Practicar la positividad y la gratitud

El duelo fomenta emociones como la tristeza y el dolor, que pueden dar lugar a una mala perspectiva de la vida en general. Centrarse en estas emociones puede tener un efecto adverso en tu autoestima y en tu forma de ver el mundo y tu vida cotidiana. Cuando estés preparado, prueba algunas pequeñas prácticas o meditaciones para cambiar tu mentalidad hacia una mentalidad más positiva.

Haz algo que te guste

La pérdida de un ser querido puede tener un efecto debilitador en los intereses de uno. A menudo, las actividades que nos gustan son las que se nos dan bien o las que nos hacen más felices. Experimentar esta alegría a veces puede hacer que alguien que está de duelo se sienta culpable, lo que le lleva a evitar esas actividades por completo.

Cuando te sientas bien, no tengas miedo de sumergirte en lo que te hace sentir más feliz. Si te gusta estar al aire libre, sal a caminar en un día soleado. Si te gusta cocinar, prepara tu comida favorita. No tiene que ser una actividad extensa; incluso un pequeño momento de 10 minutos para ti es un paso positivo en tu viaje de duelo.

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