El santuario más alto de la provincia de Pontevedra está en el monte Faro, a más de 1.100 metros. Perteneciente a la parroquia de San Salvador de Prado, en Covelo, la iglesia de la Virgen de A Xestosa encierra historia y devoción a partes iguales. A su mágico emplazamiento suma el poder curativo atribuido tanto al agua almacenada en la tumba precristiana adyacente como a la fuente sanadora que brota un poco más abajo.
La romería de A Xestosa se celebra en San Salvador de Prado el segundo domingo de mayo y el último de agosto. Los devotos mojan en el agua un trozo de pan, que llevan expresamente para el ritual, y luego se lo aplican en la parte del cuerpo que desean curar.
La tradición se basa en la creencia de que el sarcófago de piedra excavado en la roca perteneció a un santo y que el agua del lugar procede del nacimiento del río Tea. Otros dicen que en el lugar se apareció la Virgen.
El historiador Maximino Fernández Sendín, que estudió en profundidad la zona y publicó los resultados de su investigación en la obra El enigmático sepulcro del Santuario de la Virgen da Xestosa, dice: “El origen de esta capilla está probablemente en un eremitorio cuya antigüedad se pierde en la noche de los tiempos, y que puede remontarse a los primeros siglos del cristianismo o a la Edad Media. Sendín rescató un documento de 1752 del Archivo Diocesano de Tui en el que se expone que el templo está consagrado a Nuestra Señora del Monte Faro, popularmente conocida como Xestosa, y que en el sepulcro podría estar enterrada Santa Quiteria o la primera abadesa del convento de Melón, Santa Faia.
El documento encontrado por el investigador Fernández Sendín contribuye a la historia y leyenda de este venerado santuario, que cuenta con numerosas sanaciones y milagros a lo largo del tiempo, tal como tienen relatado romeros y vecinos del lugar.
El santuario está rodeado por un muro de piedra de trazado cuadrangular. En el centro está la capilla, cubierta por una bóveda semicircular sostenida por tres arcos que descansan sobre pilastras. A unos setenta metros del santuario se eleva un gran peñasco granítico en el que se levantan dos grandes cruces de piedra, lo que añade misticismo al lugar.
Debajo del “penedo” y muy próximo hay un manantial adecuado como fuente de la que brota agua cristalina, dicen que también con poderes curativos.
El día de la romería la imagen de la Virgen desfila en procesión desde la iglesia parroquial de Prado en una caravana adornada con flores naturales de la Serra do Suido. En la zona conocida como Fonte Ronda, próximo a la capilla, se encuentra con la imagen de la Virgen de A Xestosa, custodiada todo el año en la ermita. Después hay misas y procesión acompañada por numerosos fieles.
La actual capilla fue reedificada a principios del siglo XIX y levantada por los propios vecinos en dos fases. El agua contenida en el sarcófago de piedra nunca se seca, ni en los veranos más tórridos, y muchos cuentan que cura las verrugas, afecciones de la piel y otras dolencias del cuerpo. Son, en cualquier caso, milagros de altura.

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