Hay muchos mitos asociados con el proceso de duelo, y puede ser frustrante para aquellos que están de duelo escuchar información falsa durante un momento tan emocional. Es importante entender que el proceso de duelo es diferente para cada persona, y no hay una manera «correcta» o «incorrecta» de atravesar el duelo. Para procesar eficazmente estas emociones de duelo, ya sea para nosotros mismos, o tal vez para ser un amigo de apoyo para otra persona, es esencial tener una comprensión adecuada de lo complejo que puede llegar a ser el proceso de duelo.
Mito: Existen cinco etapas del duelo
Realidad: La idea común de que hay cinco etapas en el proceso de duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación, es a menudo un concepto erróneo. No hay una forma adecuada de pasar por el duelo, y puede ser desalentador para los afectados creer que tienen que seguir las cinco etapas. Cada persona hará su duelo de forma diferente a la otra, y eso es perfectamente aceptable.
Mito: El duelo tiene un tiempo determinado
Realidad: Mucha gente cree que el duelo tiene lugar en un periodo de tiempo concreto y que luego debe desaparecer, pero no es así. El duelo es un proceso continuo que nos deja un vacío, pero este sentimiento no desaparece sin más, sino que es un proceso continuo que padecemos a lo largo de nuestra vida.
Mito: El duelo se produce únicamente después de una muerte
Realidad: Hay muchos sucesos en la vida por los que la gente se aflige, un divorcio, la pérdida de un trabajo, etc… Es necesario recordar que el duelo puede llegar a nosotros de diversas maneras, y no se limita en absoluto a la muerte de un ser querido.
Mito: Los efectos del duelo son sólo psicológicos
Realidad: Cuando experimentamos una pérdida, sufrimos emocionalmente, sí, pero también hay efectos físicos. Efectos físicos que incluyen,: pérdida de apetito, fatiga, dolores corporales, etc. El duelo tiene la capacidad de afectar a nuestro cuerpo más allá de lo emocional.
Mito: La vida acabará volviendo a la normalidad
Realidad: La gente tiende a pensar que el duelo es simplemente una etapa por la que hay que pasar para acabar «superando» a la persona que se ha perdido. La verdad es que el duelo nunca nos abandona de verdad, y simplemente aprendemos a vivir la vida de forma diferente a como lo hacíamos antes.
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